Para aquellos que deseen adentrarse dentro del LHP en general, y del satanismo en particular, una lectura muy recomendable es “La Biblia de Lucifer” de David Sánchez Márquez. Se trata de un ensayo sobre los textos más representativos de la filosofía y doctrina satanista.
El compendio de escritos recogidos en esta obra resulta fundamental para entender los conceptos más elementales del satanismo moderno.
El volumen recoge cómo el pueblo hebreo fundó su religión a partir de los antecedentes de antiguos mitos babilonios, adoptó textos que eran esencialmente versiones convenientemente adaptadas a sus necesidades de papiros egipcios preexistentes y, en definitiva, nos mostró que la historia de las creencias es inseparable de los avatares históricos.
Este proceso de paso del politeísmo al monoteísmo no es en realidad más que la elevación de un dios del antiguo panteón politeísta a la categoría de dios supremo y dador de vida, y la degradación de los demás dioses a la categoría de demonios. Esta parece ser la suerte que corrió Lucifer.
La imagen de Lucifer como un macho cabrío no es casual: sabemos que el bíblico Yahveh, en palabras de Moisés, prohibió explícitamente la adoración de dioses representados como animales, que con frecuencia adoptaban la forma un becerro, toro u otro animal doméstico.
En esta obra, situada entre el puro culto y el ensayo, David Sánchez Márquez nos ofrece esta perspectiva, y nos rescata a un Lucifer investido como un dios de la sensualidad, enemigo de la sumisión y rescatado del olvido y de la deformación de los cánones.
Una sugestiva lectura que, con seguridad, será de interés para aquellos que gusten de la corriente satanista o que se quieran adentrar en el conocimiento de la misma.