Por Azazel Ibn Sheitan
Sacerdote
Templo de Satán Chile
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“Ética es la diferencia entre hacer aquello a lo que tienes derecho y hacer lo que es derecho”.
Potter Stewart
Se convirtió en un mal hábito la repugnante costumbre de crear chivos expiatorios a los cuales culpar, como una forma de evadir cualquier tipo de responsabilidad por actos propios. Es mucho más fácil, señalar al demonio como “la mente perversa” detrás de asesinatos, violaciones, robos, crímenes televisivos, pedofilia eclesiástica, estafas, gula, locura, muertes, gordura, fealdad, antiestética, fracasos financieros, pérdida de objetos, roturas de cañerías, manchas en las camisas y un largo etc.
Así mismo como Azazel el cabrío[1], que mencioné en la primera parte de este artículo. La falta de ética presente en muchas personas les hace caer en los actos más reprobables que nos podemos imaginar. Sea por un interés de alcanzar determinadas metas, de conseguir algo material, de un puesto de poder o fama. Algunos pueden llegar a dañar a terceras/os con tal de obtener sus deseos. Es lo que podríamos llamar, una deshumanización preocupante, que no solo afecta a determinados de individuos, sino que puede herir a una sociedad completa.
Ejemplo de esa deshumanización antiética ha sido el escandaloso actuar de la Iglesia Católica. Grey que por décadas ha albergado en su seno a pederastas, psicópatas y asesinos. Organización misma, incapaz de entregar a la justicia a los responsables de tales actos, que por el contrario “protegió a la institución por encima de las víctimas, no logró responsabilizar ni a un solo obispo por proteger a los abusadores y (…) Prefería mantener la disciplina en casa, sin exigir nunca que los casos fueran denunciados ante las autoridades civiles”[2]
En la vereda contraria a todas estas barbaries narradas, existe un satanismo ético llamado también Satanismo Moderno que, desde la perspectiva filosófica actual, se ajusta adecuadamente a los requerimientos que una sociedad del siglo XXI necesita. Los ideales promovidos por el satanismo moderno son: libertad individual y de consciencia, búsqueda incansable de la sabiduría, perfeccionamiento y crecimiento personal, disfrute de todos los placeres (intelectuales, culinarios, sexuales, etc.), siempre con mesura y responsabilidad., evitando caer en extremos nocivos y autodestructivos.
En la actualidad, la diseminación de los ideales satanistas ateo/moderno, ha derivado en la creación de organizaciones que persiguen la anhelada igualdad de derechos civiles, la equidad en los sistemas de justicia, el reconocimiento absoluto del ejercicio religioso de todas las cosmovisiones, y la no discriminación, ya sea genérico-sexual, étnica, política o por adhesión secular. Una de las más prominentes en esta batalla cultural, es el Templo Satánico fundado el año 2012 en Salem, Massachusetts. Sus fundadores son Malcom Jarry y Lucien Greaves respectivamente.
Esta organización, desde su fundación, ha realizado un trabajo activo en pro de los derechos civiles. Contrariamente a las vagas ideas que se promovieron sobre ellos y las acusaciones de ser adoradores del diablo, ellos mismos declaran en su sitio web[3] que no ven a Satán como una deidad sino como un arquetipo y que sus fundamentos se sostienen sobre principios fundamentales[4], que están muy alejados de la neófita creencia que equívocamente acusa a los satanistas de realizar sacrificios animales/humanos y vivir continuas orgías rituales.
Instituciones como el Templo Satánico han dado lecciones de civilidad y ética, incluso a organizaciones religiosas tradicionales que solo persiguen intereses pecuniarios de sus adherentes. El acceso a un aborto seguro y clínico, becas de estudio a ciudadanos que no logran costear su educación, programas de estudio científico en escuelas, promoción e integración religiosa, con la recepción de familias homosexuales, contrarrestar los discursos fundamentalistas de fanáticos religiosos a nivel académico, son solo algunos de los tantos trabajos que TST ha hecho durante sus años de existencia.
En conclusión, el satanismo moderno y su amplio abanico de propuestas sociales, está más allá del equivoco constructo social, que por décadas ha tejido el liderazgo de las distintas religiones cristianas. Con el fin de menoscabar la imagen pública de quienes somos satanistas y orgullosamente nos mostramos como satánicos, sin vacilaciones, solo debemos recordar, aquélla magistral frase que esbozara Anton Szandor LaVey en su Biblia Satánica:
“Satán ha sido el mejor amigo que la iglesia siempre ha tenido, ya que la ha mantenido en el negocio durante todo este tiempo”[5].
[1] Azazel es el macho cabrío mencionado en el libro bíblico de Levíticos 16: 8 – 10, a quien se le cargaba con los pecados del pueblo. Según la tradición judía, este era llamado chivo de paso o expiatorio. Posterior al ritual sacerdotal indicado para traspasarle los “pecados”, era enviado al desierto como un ser menospreciado por la sociedad, para que muriese por inanición o bien sobreviviese difícilmente al extremo clima y la altas temperaturas.
[2] NYTIMES (Consultado: 12/02/2023) https://www.nytimes.com/es/2023/01/04/espanol/abuso-sexual-iglesia-benedicto.html
[3] The Satanic Temple (Consultado: 12/02/2023) web site; https://thesatanictemple.com/pages/about-us
[4] El templo satánico, en su página web, exhibe 7 principios básicos que son:
- Uno debe esforzarse por actuar con compasión y empatía hacia todas las criaturas de acuerdo con la razón
- La lucha por la justicia es una búsqueda permanente y necesaria que debe prevalecer sobre las leyes y las instituciones
- El cuerpo de uno es inviolable, sujeto únicamente a la propia voluntad
- Las libertades de los demás deben ser respetadas, incluida la libertad de ofender. Invadir deliberada e injustamente las libertades de otro es renunciar a la propia.
- Las creencias deben ajustarse a la mejor comprensión científica del mundo. Uno debe tener cuidado de nunca distorsionar los hechos científicos para que se ajusten a sus creencias.
- Las personas son falibles. Si uno comete un error, debe hacer todo lo posible para rectificarlo y resolver cualquier daño que se haya podido causar.
- Cada principio es un principio rector diseñado para inspirar nobleza en acción y pensamiento. El espíritu de compasión, sabiduría y justicia siempre debe prevalecer sobre la palabra escrita o hablada.
[5] Declaración número IX de la Biblia Satánica de Anton LaVey, haciendo referencia a la utilización de la imagen de Satán como chivo expiatorio de la religión cristiana.
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